La asistencia de los niños en el ámbito de la emergencia constituye un gran desafío para el personal de salud.
Los tratamientos son diferentes en las distintas etapas del desarrollo; las dosis de los fármacos y el tipo de materiales para cada paciente varían por su tamaño. No siempre se dispone de la intervención o de la posibilidad de consulta con un experto en la asistencia de pacientes pediátricos graves en todos los centros asistenciales.
Por tal motivo se han diseñado algoritmos y escalas orientadoras, fórmulas para el cálculo de dosis y nemotecnias que recuerden algunos de los valores mas importantes o de uso mas frecuente. También están disponibles muy buenos manuales de tamaño portátil que ayudan a tomar decisiones rápidas.
Uno de estos fue desarrollado por Broselow en una cinta que lleva su nombre. Proporciona grupos de indicaciones terapéuticas según la talla del paciente. En base a la longitud del niño se crean zonas representadas con colores que brindan orientación en la asistencia.
Las recomendaciones científicas de la Asociación Americana del Corazón (AHA) y el Consejo Europeo de Resucitación (ERC) reunidos en el ILCOR, se han modificado periódicamente cada quinquenio durante los últimos 15 años. Esto obedece a que el conocimiento científico muestra que es posible mejorar las posibilidades y calidad de sobrevida de los pacientes críticamente enfermos en base a las nuevas evidencias. Las recomendaciones actuales han surgido a través de estos consensos y se traducen en las pautas de asistencia, dosis de medicamentos y algoritmos para la asistencia.